Por: Roberto Domínguez Franco
Por muchos años hemos escuchado que al petróleo se le ha llamado el “oro negro” y durante el siglo XX se le llamó así probablemente por la dificultad de extraerlo y a su gran expansión para usarlo en los motores de combustión interna y sus aplicaciones energéticas en general y a la ganancia que esto representaba. Sin embargo, ahora en pleno siglo XXI ha comenzado “la fiebre del oro blanco” el litio.
Lo llaman así al litio y de acuerdo a estimaciones hay 14 millones de toneladas dispersas en pocos países. Considerado el metal más liviano e impulsor de la revolución microelectrónica con el desarrollo de las baterías para teléfonos celulares, tablets y computadoras. Pero eso no es todo, se prevé que su demanda se incrementará exponencialmente debido a su rol en la propulsión de los motores eléctricos de los coches y al reemplazo de los motores de combustión interna.
El litio va en camino de una energía más limpia, durante más de un siglo el mundo consiguió su desarrollo económico basado en el consumo de combustibles fósiles, (el gas y el petróleo), sin embargo son grandes contaminantes y si no fuera poco esto aunado con el cambio climático, con al gas y carbón que quemamos para mantener nuestro estilo de vida, es así, que se ha creado la necesidad de usar fuentes de energía alternativas, sumando al modelo de negocios la empresa Tesla Motors ha logrado hacer rentable el uso de coches eléctricos, después de muchos intentos fallidos. De esta forma los coches están devorando baterías de litio en lugar de gasolinas.
¿Pero sabe Usted cómo se obtiene el litio de la naturaleza?
Hay dos grandes fuentes para obtener el litio; a través de minerales como la espodumena por medio de procesos complejos para la separación selectiva de los minerales o de los salares, mucho más ricos en cantidad, fácil y más económico de obtener.
Las reservas mundiales principales de litio se encuentran en Argentina, Bolivia y Chile donde se calcula el 56% del total. Sus cualidades y la forma de explotarlo: por ejemplo en Australia primer productor mundial se extrae a través de los yacimientos de espodumena un mineral que contiene este metal, por medio de un proceso muy costoso, mientras en países como Argentina y Chile lo extraen por medio de las minas de sal en las que se bombea agua en la tierra y al final de su procesamiento se obtiene hidróxido de litio o carbonato de litio, componentes claves para la fabricación de las baterías en lugar de otros como cobalto o níquel.
Los iones de litio son muy pequeños haciendo que las baterías sean fáciles de recargar haciendo que se puedan concentrar grandes cantidades en un volumen pequeño, justo lo que la electrónica moderna requiere para los dispositivos portátiles, teléfonos inteligentes, dispositivos de audio, computadoras ligeras y cámaras fotográficas.
En el caso de los coches eléctricos todo el chasis es de hecho el tamaño de la batería, así usándose cada día más en componentes de la energía solar y eólica, haciendo que el litio se convierta en un mineral escaso muy cotizado, se entiende la fórmula para entender lo importante que este se ha convertido en el mercado y su potencial colosal para el futuro, es por eso que se tiene una fiebre por el “nuevo oro blanco”.
Incluso se contempla la posibilidad que para el año 2025 haya escases de litio para la fabricación de las baterías, firmas especializadas calculan que actualmente en Estados Unidos solo el 2% del mercado de automóviles está conformado por coches eléctricos, pero se prevé que aumentará en solo dos años al 10% del parque vehicular, esto no incluye el mercado europeo que también está inclinado cada vez más hacia el uso de energías limpias, impulsado por subsidios de gobiernos como Francia y Alemania para los coches eléctricos. Tampoco está incluido el mercado de China por su alto potencial y también por los nuevos subsidios.
De esta forma City Group calcula que para el 2025 el 75% del litio se dedicará a la producción de baterías para automóviles eléctricos, a esta cifra se suma que el mercado chino ha duplicado las ventas de coches eléctricos solo en este año, es así que un experto en energías alternativas de Wall Street citado por el Financial Times lo llama la fiebre del “oro blanco con esteroides”, ya que los productores de litio han conseguido inversiones de más de 2 mil millones de dólares creando nuevos fondos para la producción del litio.
Por último, aunque los grandes productores mundiales de petróleo tienen todavía algunos años por delante, pero van en curva descendente, compañías como Shell o ExxonMobil no son los que lideran el mercado del “nuevo oro blanco” y ceden el paso a las empresas mineras, en abril un reporte del Financial Times muestra que las mineras australianas Orocobre Limited y Galaxy Resources Ltd. finalizaron una fusión por alrededor de 4,400 millones de dólares, para convertirse en el 5º mayor productor de litio del planeta con operaciones en Australia, Argentina y Canadá. Todo este crecimiento, sin dejar de considerar a China como el principal jugador en el liderazgo por el Litio.
La carrera por el liderazgo de este mineral está por verse y todavía no hay pronósticos de un solo ganador, pero en los Estados Unidos la compañía Lithium Americas y Piedmont Lithium han incrementado sus investigaciones para la explotación de espodumena en la Costa Oeste en lugar de seguir buscando en Carolina del Norte, sin embargo, tendremos que considerar el tiempo que se lleva en desarrollar una mina de litio y también el de crear una fábrica de baterías. Fuente: FAN (Fundación Argentina de Nanotecnología), Panorama Minero, Orocobre.com.