La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció el nuevo Programa Nacional de Vivienda y Regularización, un plan histórico que promete la construcción de un millón de viviendas y la regularización de otro millón de propiedades en todo el país. Enfocado especialmente en poblaciones vulnerables como mujeres jefas de familia, jóvenes, población indígena y adultos mayores, el programa pretende mejorar el acceso a viviendas dignas y asequibles, bajo una inversión federal de 600 mil millones de pesos.
La presidenta de México destacó el objetivo de garantizar el derecho al techo a través de viviendas bien ubicadas, cercanas a servicios públicos y centros de trabajo. Para lograr este ambicioso plan, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) será responsable de 500 mil viviendas para derechohabientes, mientras que la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) construirá otras 500 mil para la población sin acceso a la seguridad social, con el apoyo financiero de la Financiera para el Bienestar (Finabien).
Además, la secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Edna Vega, explicó que el programa creará 6.1 millones de empleos directos y 9.2 millones de empleos indirectos, con el objetivo de reactivar la economía y cubrir necesidades críticas de vivienda en zonas con alto grado de marginación.
Reacciones en la industria de la construcción
En entrevista exclusiva, Rodolfo Alcántara, presidente de la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda (CANADEVI) en Veracruz, expresó el entusiasmo de la industria ante el anuncio. 'Este es un proyecto trascendental que garantiza el acceso a una vivienda digna, especialmente para sectores vulnerables como los jóvenes y trabajadores de bajos ingresos,' afirmó Alcántara, destacando el impacto positivo que tendrá el programa en la economía y en diversas industrias de la construcción, desde cementeras hasta empresas de acabados y aluminio.
Alcántara añadió que el Infonavit y el Fovissste jugarán roles clave, y que los desarrolladores privados, junto a organizaciones como la CANADEVI y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), colaborarán para superar la falta de terrenos asequibles. Además, el programa incluye una propuesta para gestionar y crear un banco de suelo, lo que permitiría asegurar terrenos adecuados en varias regiones del país.
'Nuestro sector ve con optimismo la oportunidad de construir hasta dos millones de viviendas para cubrir la demanda nacional,' destacó Alcántara, quien también enfatizó la inclusión de opciones de arrendamiento con derecho a compra para jóvenes que están iniciando su vida laboral, abriendo nuevas puertas al acceso a vivienda.