En un contexto donde la industria de la construcción avanza con tecnologías como BIM, robótica, drones e impresión 3D, la autoconstrucción en México —predominante en muchas comunidades— aún enfrenta barreras culturales y tecnológicas. Sin embargo, empresas como Materiales San Cayetano Express están apostando por transformar esta realidad con una visión centrada en la sostenibilidad, la eficiencia y la educación.
“El sector de la autoconstrucción ha sido tradicionalmente resistente al cambio. Por eso, durante los últimos tres años nos hemos enfocado en acercar a las personas a nuevas formas de construir, con procesos, materiales y métodos más eficientes, tanto técnica como económicamente”, explicó el ingeniero Óscar Montoya, Gerente General de la compañía.
Para impulsar esta transformación, San Cayetano ha implementado tres estrategias clave:
1. Promover la autoproducción de vivienda segura
La empresa trabaja para que más personas puedan construir o mejorar su vivienda con recursos y habilidades propias o comunitarias. A través de asesoría técnica, educación y acceso a materiales a precios justos, la compañía busca reducir el déficit habitacional, especialmente en zonas de bajos ingresos, y fomentar el autoempleo.
2. Facilitar el acceso a materiales ecoamigables e inteligentes
Desde sus ocho sucursales en el Valle de México y el Estado de México, San Cayetano ofrece materiales sostenibles como mezclas listas de Soluciones Calidra y ladrillos térmicos Novaceramic, que ayudan a reducir el impacto ambiental y mejoran la eficiencia energética de las construcciones.
3. Capacitación y redes de conocimiento
Además de ofrecer cursos y talleres sobre nuevos materiales y técnicas, la empresa ha creado plataformas en línea para compartir conocimientos sobre autoconstrucción. En sus tiendas también se fomenta el intercambio de experiencias entre clientes, promoviendo redes de colaboración y aprendizaje colectivo.
Materiales San Cayetano Express reconoce que el camino hacia una autoconstrucción más innovadora aún tiene retos importantes, como la necesidad de alianzas estratégicas entre empresas, academia y usuarios finales. Sin embargo, estos primeros pasos reflejan un compromiso sólido con una construcción más sostenible, segura y accesible para todos.